La preocupación de una madre lactante por si podía transmitir a su bebé el cáncer que ella había padecido abrió las puertas a una investigación que ha permitido identificar la leche materna como posible herramienta para diagnosticar precozmente el cáncer de mama.
La oncóloga Cristina Saura se tomó muy en serio la duda y junto a un equipo de investigadores de Vall d'Hebron encabezados por Ana Vivancos analizaron la muestra de leche materna con resultados prometedores.
A partir de este hallazgo, las investigadoras recogieron muestras de leche materna y de sangre.De los 15 casos de mujeres con cáncer de mama, en 13 se detectó la mutación en la leche, mientras que en los análisis de sangre solo se detectó en una.