El religioso abusador captaba a sus víctimas, muchas de ellas en estado de extrema vulnerabilidad, asegurándoles que dialogaba con el Todopoderoso y lo podía demostrar.
Una vez reclutados, los invitaba a vivir en comunidad pero lo cierto es que los privaban de su libertad y los obligaba a realizar trabajo esclavo.
Afortunadamente fueron detenidos y ya se encuentran a disposición de la justicia donde enfrentarán cargos por trata de personas y reducción a la servidumbre.