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Paredes inclinadas y techos con agujeros, agua amarilla o incluso café, además de constantes cortes en el servicio de electricidad y el temor de que las instalaciones se caigan por el avanzado deterioro, son algunas de las denuncias que compartieron trabajadores del Centro de Salud de La Barca sobre este sitio de trabajo, las que ya han hecho llegar a las autoridades de salud estatales, incluso al gobernador Enrique Alfaro Ramírez.