Un sujeto de 35 años, que participaba de una fiesta en una pequeña localidad de la provincia de Jujuy, se acercó a una dependencia policial para pedir que liberen a sus amigos que habían sido detenidos unas horas antes.
Ante la negativa de los oficiales, tomó su vehículo, los embistió y se llevó a uno arriba del capó por casi dos kilómetros. Finalmente fue detenido.