Defensores de derechos humanos denunciaron este jueves que Texas ha extendido su polémica cerca de alambres en la frontera con la mexicana Ciudad Juárez, una acción que eleva el riesgo para los migrantes y desafía los reclamos del Gobierno de México.
El gobernador texano, el republicano Greg Abbott, extendió la alambrada al límite de Texas con Nuevo México, donde ambos estados estadounidenses se unen con el estado mexicano de Chihuahua, para evitar que los migrantes que cruzan desde Ciudad Juárez por esa zona entren a El Paso.