Es muy frustrante sacar las sábanas de la secadora y verlas enredadas.
También puede significar que las sábanas aún están húmedas y hay que volver a ponerlas. Sin embargo, hay remedios para este problema.
En primer lugar, antes de meter las sábanas en la secadora, debes sacudirlas para que la sábana encimera y las sábanas bajeras no se enreden entre sí.
Si tienes sábanas más grandes, puedes detener el proceso de secado para sacarlas y sacudirlas para asegurarte de que no se enreden.
Añadir pelotas de secadora o una pelota de tenis limpia te ayudará, ya que su peso y rebote pueden mantener los tejidos separados durante el ciclo.
Lo mismo ocurre con una toalla limpia y seca, que tendrá el mismo efecto pero además absorberá el exceso de humedad.
Junto con estos trucos, también es importante no meter todas las sábanas en una sola carga. Sécalas en dos cargas para asegurar la separación.