El mercado de petróleo sigue protagonizando un principio de año extremadamente convulso. Tras comenzar con caídas intensas durante los primeros días de enero, ahora el crudo parece recuperar parte del terreno perdido, impulsado por los inesperados problemas de Rusia para exportar su petróleo por mar y por las tensiones geopolíticas en el Mar Rojo y otros puntos del globo. Aunque parezca sorprendente, Rusia está teniendo serios problemas para exportar su petróleo por primera vez y no es a causa de las sanciones: las tormentas y los drones ucranianos tienen la culpa de la interrupción de los flujos de crudo de las últimas semanas.