En plena oleada de protestas de los agricultores en Europa, con el sector primario saliendo a la calle y mientras que desde Francia se acusa al tomate español, el rey de Marruecos saca provecho. Y lo hace a traves de Siger, su propio holding empresarial.
Mohamed VI, ha levantado en el Sáhara Occidental una megalópolis para producir tomates y melones e inundar Europa con sus bajos precios. Según un informe que realizaron hace ya dos años la ONG Mudubat y la organización agraria Coag, en el proyecto participan cinco grandes grupos empresariales, algunos de ellos participados por el propio rey.