En el periodismo, damas y caballeros, se puede hacer de todo… menos el pánfilo.
Y tengo la sensación de que un algunos de nuestros colegas y no precisamente los amarrados al ‘pesebre sanchista’, porque esos cumplen órdenes, tienen proclividad a hacer el lelo, el mameluco.
Porque díganme si no es de pardillos picar en cada trampa cazabobos que monta La Moncloa.
La última, la de las declaraciones de Feijóo y su supuesta disposición a indultar al golpista a Puigdemont.
El líder del PP se metió en un lío innecesario.
Para empezar, tenía que saber ya, cumplidos los 62 años, a quién invita a almorzar y tener claro, tras cuatro décadas en política, que si te sueltas delante de quince periodistas, la mitad de ellos ‘agentes enemigos’, sacarán punta a tus palabras.
He repasado meticulosamente la charla de marras y la conclusión es que el líder del PP vino a decir que jamás indultaría al fugado.
Pero lo hizo con una fórmula errada, farragosa y poco rotunda, explicando que solo se avendría a ello si el fugitivo se entregase, renunciase a la vía unilateral a la secesión y mostrase arrepentimiento.
Como nada de eso se da, la conclusión es evidente, a menos que necesites una cortina de humo y en la recta final de las elecciones autonómicas gallegas, Sánchez la precisa como el comer.
¿Se acuerdan de los pélets?
Vagamente ¿no? Pues aquella supuesta tragedia ecológica, que la izquierda y sus terminales mediáticas -El País, TVE, Cadena SER, RNE, LaSexta y compañía- presentaron como el segundo ‘Prestige’ y la tercera ‘Fukushima’, le salió de pena al rojerío.
Hasta la teñida Yolanda Díaz se hizo fotos recogiendo compungida bolitas, pero de los pelets del apocalipsis medioambiental ya no se acuerda ni el BNG.
Sánchez, consciente de que el PSOE se pegará un batacazo este 18 de febrero pero confiando en que la suma de todos los zarrapastrosos le de una exigua mayoría en Galicia, como le dio tras las generales de julio en toda España, necesitaba otra ‘distracción’ para el arreó final de la campaña y Feijóo y los papanatas que hay en la prensa de centroderecha se la han dado.
Una cortina de humo para tapar algo tremendo e ignominioso: El asesinato de dos guardias civiles a manos de narcotraficantes y la impericia, irresponsabilidad y desidia del Gobierno que mandó a esos agentes a la muerte.
La noticia, señores, señoras, tertulianos y tertulianas, no es la pifia de Feijóo.
La noticia es que el DAO de la Guardia Civil, siguiendo instrucciones, ordene a los agentes de la Benemérita algo tan aberrante como que no guarden un minuto de silencio en los actos de duelo por sus dos compañeros, no vayan a perjudicar al Gobierno del PSOE.
La noticia es que el socialista Sánchez estuviera haciéndose selfies con los subvencionados del cine, mientras se enterraba a dos servidores de la Patria.
La noticia es que Marlaska quite medios a la lucha contra las mafias de la droga y despliegue miles de antidisturbios para apalear a la señoras que rezan el rosario en Ferraz y a los agri