El disidente ruso Alexéi Navalni murió en circunstancias extrañas en la prisión en la que cumplía condena el pasado 15 de febrero. Para su familia, el responsable tiene nombre y apellidos: Vladímir Putin. Las sospechas se sostienen sobre el largo listado de crímenes que han sido vinculados al gobierno de Moscú desde la llegada de Putin. Entre otros, Anna Politkovskaya, Alexander Litvinenko, Boris Nemtsov y Serguéi Skripal.