En los barrios de Posadas, una luz de esperanza brilla cada fin de semana gracias a la labor del equipo de voluntarios de Jóvenes por la Educación, un espacio de voluntariado social, educativo y sin fines de lucro. La iniciativa, que comenzó hace más de medio año, se convirtió en un faro de apoyo para merenderos en la ciudad, abordando no solo las necesidades alimentarias, sino también las educativas.
AG