POR DICK EMANUELSSON
EL TAXISTA SUSPIRÓ y comenzó a ubicar su dinero en diferentes partes en el carro.
– Tenemos como regla no llegar hasta aquí por la inseguridad y delincuencia, dice y hace señas con la cabeza hacia una esquina donde hay unas personas, a su decir, con fisonomía sospechosa.
Me comenta que ese barrio es lo que llaman “Villas”, barrios de extrema pobreza con mucha delincuencia donde ni las ambulancias quieren entrar por miedo a los robos. Sin embargo, nada pasó y mi maletín con las cámaras sobrevivieron al paso por el lugar.
El mismo año que los trabajadores de Grissinopoli ocuparon su fábrica, los obreros metalúrgicos en el Astillero Unidad Naval retomaron también la producción. Estaban en peores condiciones ya que el astillero, ubicado en el barrio de Avellaneda, había estado parado durante dos años debido a la crisis. En 2005, cuando lo visité, la cantidad de trabajadores había sido reducida a un núcleo de 30 obreros.
– A pesar de los primeros años que fueron sin dudas, difíciles, no podemos decir que nos haya ido mal. Pero claro, comparándolo con los años de la bonanza en la década del ´90 cuando éramos unos 800 trabajadores, sí, notamos una gran diferencia con nuestros 30 trabajadores hoy en día, dice Beto Aquino, secretario en la cooperativa.
Léase todo el reportaje:
https://dickarg.blogspot.com/2011/11/argentina-video-diez-anos-de-fabricas.html