Santos dijo que "hasta que quienes quieren dialogar de paz no demuestren su voluntad" la puerta del diálogo estará cerrada. Afirmó que la orden es "arreciar, arreciar y arreciar" contra el terrorismo.
"Los engaños se han venido acumulando a través de la historia", criticó el presidente Juan Manuel Santos, quien afirmó que "hasta no tener una demostración muy clara de verdaderas intenciones de buscar la paz", no habrá acercamientos.
"Que liberen los secuestrados, que dejen el terrorismo, que liberen a los niños que han reclutado a la fuerza, que dejen la extorsión, que dejen de actuar como terroristas. Hasta que no veamos eso, esta llave se mantendrá muy guardadita", aseguró el mandatario durante una ceremonia de reconocimiento de tropas que se realiza en la Tercera División del Ejército, en Popayán.
En ese mismo sentido, el gobierno se había pronunciado esta semana luego de una reunión con los altos mandos del Ejército y la Policía. Desautorizó en esa oportunidad cualquier iniciativa individual, nacional o externa para una posible negociación de paz con grupos al margen de la ley hasta que estos no den muestras contundentes de querer la paz.
Santos agregó hoy en Popayán: "La orden es arreciar, arreciar y arreciar. Eso es lo que haremos, entre otros, aquí en el departamento del Cauca, que es el que tanto añora que esos terroristas dejen de molestar, de atacar a la población".
El presidente Santos también se refirió al ataque terrorista con carro bomba que tuvo lugar la madrugada del jueves en Bogotá. Dijo que si el atentado "buscaba que nos intimidáramos" o "que el Gobierno o las Fuerzas Armadas de pronto repensaran su política", las consecuencias y el efecto "fue exactamente el contrario".
"Lo que vimos ayer fue una población unida en torno a sus autoridades, diciéndole al terrorismo, a esos últimos coletazos del terrorismo" que "no lo aceptamos en nuestra patria".
Santos indicó que "no sabemos todavía, hay que decir la verdad, quienes fueron los responsables" del atentado, pero anunció que se ofrecerá una recompensa de hasta 500 millones de pesos por información que permita dar con los responsables del hecho.
Y, en el mismo sentido en que se había pronunciado el ministro de Defensa, Rodrigo Rivera, a principios de semana, Santos desautorizó cualquier diálogo paralelo con grupos armados ilegales. Subrayó que las condiciones no están dadas pues, como lo había dicho, no se advierte voluntad de sentarse a conversar entre esas agrupaciones.
"La respuesta es muchas gracias, pero no. Ni en el exterior ni el Colombia", afirmó.
"El Gobierno Nacional, en su oportunidad, cuando considere que las circunstancias están dadas -y no están dadas-, sacará la llave y abrirá de nuevo la puerta", puntualizó Santos.
El Presidente fue enfático al reiterar que queda "desautorizada cualquier gestión paralela porque lo único que hace es alteramos el objetivo, lo único que hace es alejarnos de cualquier posibilidad de diálogo por la paz".
"Es el Gobierno el que está con la llave y a nadie se la entregaremos hasta que las circunstancias que hemos delineado se presenten", puntualizó.
Cundinamarca también ofrece recompensa
Cundinamarca ofrece 30 millones de pesos por información que permita capturar autores de atentado en Bogotá
Así lo señaló el Gobernador del departamento, Andrés González Díaz, argumentando que la medida sirve para obtener datos que ayuden a prevenir o adelantar investigaciones, además de permitir la individualización y judicialización de quienes efectuaron el hecho frente a las instalaciones de Caracol Radio.
"En materia de orden público prevalece la instrucción del Gobierno Nacional y si en algún momento este señala que no es pertinente el pago de recompensa, la administración seccional se ajustará a dicha disposición", agregó el mandatario departamental.
Además de la recompensa, en el departamento se activó el plan 'Candado' con puestos de registro y control en las entradas de la ciudad. En estos puntos hay unidades de la XIII Brigada del Ejército y del comando de la Policía de Cundinamarca, además del apoyo de la Sijin, el DAS y el CTI, quienes incrementaron los operativos de inteligencia y las operaciones encubiertas.
Las autoridades también estudian los últimos casos en los que se haya incautado dinamita o elementos de este orden en los municipios de Cundinamarca para determinar si pueden estar relacionados con el acto terrorista de ayer.