Un nuevo ataque en contra de la Policía Federal se registró ayer por la tarde en el Bulevar Bernardo Norzagaray, que corre de manera paralela a la línea divisoria con los Estados Unidos, lo que causó la alerta y el despliegue de elementos policiacos de El Paso, Texas para impedir que pudiera registrarse una incursión en territorio estadounidense.
La balacera, que se extendió por cerca de una hora y por más de cuatro colonias, dejó como saldo, se dijo de forma extraoficial, la muerte de uno del grupo de atacantes y otro herido, así como dos federales lesionados.
El incidente inicial se registró cerca de las 17:00 horas en la arteria referida a la altura del Parque de las Tortugas, donde los policías federales y municipales pusieron un retén para la revisión de vehículos sospechosos.
Durante la inspección de una unidad del transporte público los policías comenzaron a ser atacados, por lo que se pertrecharon en una de las barreras de contención que divide carriles.
El reporte preliminar de los hechos indica que los disparos provenían de la parte alta donde se encontraban los agresores entre las viviendas de la colonia Altavista, hacia la zona baja donde se encuentra la arteria y los policías en el retén.
Los agentes al tratar de salir de la zona de "blanco" en la que se encontraban intentaron moverse en una de las unidades oficiales, pero recibieron varios impactos, lo que provocó que impactaran la camioneta contra uno de los postes del sector.
Mientras se daba un fuego cruzado las unidades que intentaban pasar por la calle tuvieron que desviar su recorrido por una de las calles aledañas, sin embargo, tripulantes de vehículos particulares y usuarios del transporte público tuvieron que hacerlo con el cuerpo agachado para no ser vistos por los agresores.
Al mismo tiempo, habitantes de la colonia Altavista, donde inició el enfrentamiento a balazos, tuvieron que permanecer pecho a tierra por varios minutos para evitar que en el fuego cruzado pudieran recibir una bala perdida, pero al mismo tiempo, aseguraron algunos de los entrevistados, se pusieron a rezar.
Luego de algunos minutos los agentes federales sumaron refuerzos lo que permitió que pudieran salir del lugar y comenzar una persecución de sus atacantes, la que se extendió por las colonias Felipe Ángeles, Francisco Villa, Paso del Norte, entre otras.
En el recorrido se realizó un intercambio de balazos, que incluso provocó que en los lugares donde había locales comerciales cerraran para evitar salir lesionados por los disparos.
A la persecución se agregó el helicóptero de la SSPF para ubicar a los sicarios, lo que permitió dar con el paradero de algunos de los atacantes.