Son cerca de seis minutos de un registro realizado la noche del 27 de febrero. La tierra aún se movía, pero los voluntarios de la Sexta Compañía de Bomberos de Concepción ya se movilizaban al cumplimiento del deber. De pronto, específicamente en el segundo 27 de grabación, esta deja de ser una de las tantas filmadas aquella noche.
Entre las indicaciones de los voluntarios y el crujir de un edificio, que posteriormente debería ser demolido, se percibe desde la ciega oscuridad una frase que no debería estar ahí: ¡Bajen!. La perceptible voz, de quien parece ser una pequeña niña, advertía a los bomberos del peligro que corrían.