Metanews: El presidente ruso Dmitri Medvedev decretó el estado de alerta máxima en Moscú tras el sangriento atentado en el aeropuerto internacional de Domodedovo. La bomba detonó con gran poder y la zona de entrega de equipaje quedó envuelta en llamas y humo. El ataque, por ahora sin culpable, provocó al menos 35 muertes y 170 heridos, entre ellos 20 graves, con lo cual el número de víctimas fatales podría aumentar.
“Los voy a matar a todos”, escucharon horrorizados los pasajeros que acaban de llegar a la terminal. El terrorista hizo explotar una bomba de entre 5 y 10 kilos de trotyl, que contenía clavos y pedazos de metal para causar más daño.
“El kamikaze detonó los explosivos que llevaba cuando se encontraba en medio de la muchedumbre que esperaba a los viajeros”, afirmó la policía moscovita.
Tras el estallido, hallaron fragmentos de un cuerpo y buscaba establecer si pertenecen al atacante. En un primer momento mencionó “un kamikaze proveniente del Cáucaso” y luego refirió que la cabeza del presunto atacante es la de un hombre “de tipo árabe” de 30 a 35 años. Ayer había confusión sobre algunos datos. La agencia oficial rusa Itar-Tass informaba que la explosión se produjo a las 16:40 locales -10:40 hora argentina- en el sector de arribos internacionales. Sin embargo, otras fuentes aseguraban que el ataque tuvo lugar en la sala vecina al Asia Café de Domodedovo.
Medvedev ordenó reforzar los sistemas de seguridad en todos los aeropuertos y estaciones ferroviarias, donde en marzo del año pasado dos mujeres suicidas cometieron mataron a 40 personas. “Es necesario instaurar un régimen especial para garantizar la seguridad”, dijo el mandatario.