El miércoles, el presidente de Chivas, Jorge Vergara publicó en la cuenta de su twitter: "El que ríe al último ríe mejor y con los chavos".

Nadie imaginaba que sus palabras serían proféticas. José Luis Real apostó a dejar en la banca a tres experimentados: Adolfo Bautista, Omar Arellano y Marco Fabián, para darle la oportunidad a los novatos Antonio Gallardo y Jorge Mora, el hijo del ex mediocampista de los Leones Negros de la UdeG, Octavio Mora, y sobrino de Daniel Guzmán.

La afición finalmente se reencontró con su equipo, y pese a que el estadio Omnilife no se llenó, disfrutaron de la victoria y del banquete de un marcador abultado de 4-1 que desde hace tiempo no se los ofrecían.

Pocos imaginaban que los ajustes se iban a reflejar a los 40 segundos del primer tiempo ante un Pachuca titubeante, temeroso e inseguro.

El aparato ofensivo del Rebaño elaboró una triangulación que culminó cerrando por la izquierda Mora para sacudir las redes ante un Calero sorprendido con el 1-0 tempranero.

Con los Tuzos aturdidos y completamente desordenados, Guadalajara aprovechó los espacios y se lanzó al frente sin piedad y sin tregua.

Al minuto 12 esa intensidad le redituó en el segundo gol con la complicidad del abanderado que no marcó el fuera de lugar de Alberto Medina, quien entró al área por derecha con una defensa atorada esperando a que se señalara la infracción, pero el Venado no perdonó para escribir el 2-0.

Chivas continuó avasallando a su rival, y Mora motivado colocó un tiro a la base del poste izquierdo de Calero. Al '28, el hijo de Octavio Mora se animó a disparar fuera del área, pero el guardameta estaba atento y atajó.

Pachuca no mostraba alguna intención de levantarse, por lo que al '34 Chivas dio otro golpe noqueador. Erick el Cubo Torres recibió de espaldas al marco, se dio la media vuelta y cruzó para el 3-0.

Así terminó el primer tiempo y con un aplauso de por medio de parte de la afición.

Al arranque de la segunda parte Pachuca amenazó con levantarse de la tumba, con un gol de Édgar Benítez al '47.

Pero la anotación sólo sirvió para despertar a Chivas que no se conformó y buscó la humillación con un golazo de Medina al '59. El delantero recibió un servicio al centro del área, y prendió el balón tal como venía para mandarlo a guardar al fondo.

Real decidió bajar la intensidad, sacó a los jóvenes Mora y Torres para darle entrada a Arellano y Bautista, pero Pachuca nada pudo hacer para acortar la distancia.

Chivas llegó al segundo lugar del Grupo I con 10 puntos, mientras que los Tuzos se quedaron en el último lugar del Grupo II con 8 unidades.