La Universidad Católica de Chile logró en Buenos Aires una histórica victoria por 4-3 frente al atónito Vélez Sarsfield argentino, con dos goles anotados en los minutos finales de un partido que se había caracterizado por los errores defensivos cometidos por el ganador.
Lejos de justificar en el juego la ventaja lograda en el resultado hasta el minuto 88, Vélez reforzaba con amplitud su liderazgo en el Grupo 4 de la Copa Santander Libertadores, pero el equipo dirigido por Juan Antonio Pizzi apeló a la garra, se decidió a profundizar su ataque y se alzó con tres puntos vitales para sus aspiraciones, para desplazar a su rival de la punta.
Vélez demostraba que se aprovechaba de todo lo que le ofrecen, que no desechaba obsequios y que ante el menor fallo, como varios de los que cometió en su área y aledaños el equipo chileno, pasaba la factura sin titubear.
El local jugó con diez futbolistas casi todo el segundo tiempo, por la expulsión del defensor Fernando Ortíz, y de esa ventaja sacaba insuficiente partido la formación universitaria, poco profunda en su juego de ataque hasta el tramo final del partido.
Los goles de Fernando Ortíz, Augusto Fernández y Emiliano Papa en la primera parte otorgaban al equipo argentino seis puntos en dos partidos y una diferencia de goles de 6-1. Pero todo lo que parecía seguro quedó en la nada con una reacción que será inolvidable para la 'UC', que logró el primer triunfo de su historia en suelo argentino.
Para la Universidad anotaron Lucas Pratto (dos veces), Tomás Costa y Francisco Pizarro frente a una multitud paralizada por la sorpresa, impactada y desconsolada por una victoria que se escurrió de las manos del desarticulado, sorprendido, incrédulo equipo dueño de casa.
El conjunto chileno no dio tiempo al conjunto local de acomodarse en el campo y a los 40 segundos ganaba por 0-1 con un gol de Lucas Pratto, cuyo remate al arco no pudo retener el arquero Barovero.
El fulminante comienzo de la formación chilena obtuvo rápidamente provecho frente a un rival al que le había costado mantener este temporada la solidez demostrada en 2010, con un pálido debut en esta competición ante el Caracas venezolano, pese a la victoria lograda, y con escasos réditos en el torneo Clausura local.
No obstante, el golpe tuvo un efecto positivo en el equipo que dirige Ricardo Gareca, que se ordenó de manera inmediata, consiguió hacerse del balón y, a través de Maxi Moralez como motor ofensivo, pasó a dominar el partido, al menos en la zona central del campo.
Felipe Gutiérrez se convirtió en el factor de equilibrio de la formación santiaguina, pero se sucedieron varios fallos defensivos de ambos equipos, y el que más los sufrió fue la Universidad Católica, ya que dos goles de Vélez tuvieron la ayuda de sus zagueros en jugadas consecutivas.
A la salida de un tiro libre de Moralez entró Ortíz al área visitante libre de marcajes y, con un remate de cabeza, abrió el marcador a los 20 minutos.
Segundos después, una distracción en la cobertura de un saque lateral dio la posibilidad a Moralez de lanzar un centro que Augusto Fernández conectó, también sin obstáculos a la vista, con un remate recto y marcó el segundo tanto del equipo argentino.
El defensor Henríquez tuvo posibilidades de igualar el resultado con un remate que dio en un palo a los 41 minutos y, tras una falta en el área local en la que el árbitro paraguayo Carlos Torres debió pitar un penalti para la 'UC' y no lo hizo, Papa, de cabeza tras un centro de Juan Martínez, anotó el 3-1.
Vélez se mantuvo en su línea en el segundo tiempo, pese a la expulsión de Ortiz a los 52 minutos, neutralizó algunos embates del equipo visitante, lo suficiente para no poner en riesgo la victoria, y le dio varios minutos de juego a su goleador, el uruguayo Santiago Silva, que regresó a los campos tras una rotura fibrilar.
Pero la Universidad Católica tuvo una y la aprovechó, cuando el argentino Juan Eluchans asistió a su compatriota Tomás Costa y éste marcó un golazo con un disparo de larga distancia. Costa estuvo cerca de otra conquista a los 83, pero lo evitó el arquero Barovero.
El conjunto universitario apretó contra su área a Vélez hasta el final del partido, volvió a anotar Pratto y cerró la cuenta Pizarro. Una hazaña memorable.
Este partido del Grupo 4 se disputó en el estadio José Amalfitani, de Vélez Sarsfield, ante 17.000 espectadores.