Un enfrentamiento entre hombres armados y habitantes de la comunidad “Salitral de Carreras”, perteneciente al municipio de Villa de Ramos, dejó un saldo de tres personas muertas, tres camionetas incendiadas y otras tres rafagueadas.
La balacera inició aproximadamente a las 05:50 horas de ayer, cuando un grupo de hombres armados que se desplazaban en cuando menos cinco vehículos, llegó a la calle principal de la y empezaron a realizar disparar al parecer con rifles de asalto de los llamados AK-47.
Como en anteriores ocasiones los hombres armados ya se habían presentado en la comunidad de a “rafaguear” las viviendas de la calle principal, los vecinos ya estaban prevenidos y en esta ocasión repelieron la agresión, utilizando también armas de fuego.
De acuerdo a la versión que habitantes de Salitral de Carreras dieron a las autoridades, faltaban pocos minutos para las seis de la mañana cuando se empezaron a escuchar las ráfagas de metralleta y el ruido de los motores de varios vehículos; esto propició que algunos vecinos dispararan contra las camionetas porque en otras ocasiones ya habían sentido miedo ante este tipo de ataques.
Aparentemente los hombres armados, al ver que había respuesta por parte de los pobladores, optaron por salir en caravana de la comunidad pero fueron seguidos por los mismos lugareños y a pocos metros de la gasolinera los alcanzaron; enseguida los presuntos delincuentes descendieron y se internaron entre el monte, dejando abandonadas sus camionetas.
Dos unidades de lujo fueron rociadas con gasolina e incendiadas, para ser consumidas en su totalidad por el fuego; otros presuntos delincuentes se desviaron por una calle aledaña a la principal, pero el camino se les terminó en un cerro y también huyeron pie a tierra; esa camioneta, una Toyota de lujo, también fue incendiada.
Por el tramo carretero que conduce de la comunidad “El Zacatón” a “Salitral” hubo otro encuentro a balazos, los ocupantes de una camioneta Lincoln blindada, de color blanco, con placas de circulación AD-97-376 del estado de Aguascalientes, fueron agredidos a tiros, una bala destrozó la llanta delantera izquierda, lo que orilló a los ocupantes a descender y abrir fuego en contra de quienes les disparaban, finalmente la unidad fue abandonada y también se retiraron del lugar pie a tierra.
Cerca de esa camioneta se encontró una Mazda pick up color negro, de modelo antiguo, con placas de circulación TJ-02-448 de esta Entidad, que mostraba múltiples impactos de bala y a un lado de la carretera se encontraron incontables casquillos percutidos calibre 7.62 de los que utilizan los rifles de asalto AK-47 o también llamados “cuernos de chivo”
En el interior de la Mazda quedó el cuerpo sin vida del jornalero Antonio Pérez Escobedo, quien contaba con 53 años de edad y tuvo su domicilio en la comunidad de El Zacatón, cuyo cuerpo presentaba múltiples impactos de bala y quien al parecer no tenía relación con los hechos pero pasó por el lugar en el momento menos indicado.
Con Antonio Pérez Escobedo viajaba su hijo Miguel Ángel Pérez Dueñas de 16 años de edad, quien resultó con heridas de bala y se le trasladó a una clínica para su atención médica.
Una vez registrados los hechos, se dio el reporte a las autoridades estatales sobre el enfrentamiento entre los habitantes de El Salitral y el grupo de hombres armados, acudiendo al lugar elementos de la Policía Ministerial del Estado, efectivos del Ejército Mexicano, así como agentes de las policías estatales tanto de San Luis Potosí y Zacatecas, ya que la zona colinda con ese estado.
Efectivos del Ejército Mexicano y de las diversas corporaciones policiacas, apoyados por aire por el helicóptero de Seguridad Pública del Estado, realizaron un operativo de búsqueda por el sector para tratar de asegurar a los integrantes del grupo armado, pero hasta el cierre de la edición se desconocía si habían logrado alguna detención.
El agente del Ministerio Público de la Procuraduría de Justicia dio fe de tres cadáveres, uno estaba arriba de una camioneta Chevrolet de color verde, con placas de circulación TN-26-134 de ésta Entidad, se encontraba esposado y al parecer lo llevaban secuestrado.
Tanto este cadáver como el del otro hombre que se encontraba tirado en el suelo, estaban en calidad de desconocidos y sólo se tenía identificado al de Antonio Pérez Escobedo, que viajaba en la camioneta Mazada, ya que era residente del lugar.
El recuento del enfrentamiento fue de tres personas muertas, tres camionetas incendiadas, una camioneta Lincoln rafagueada, lo mismo que la Mazda y la camioneta Chevrolet pick up de color verde que también presentaba impactos de arma de fuego.