Más que un programa para beneficiar a los trabajadores, El Buen Fin es una campaña publicitaria para incrementar las ventas de las empresas participantes a costa del endeudamiento de los asalariados, coincidieron académicos.
De acuerdo con un estudio del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM, 75 por ciento de las supuestas ofertas no corresponden a descuentos en el precio, sino a facilidades de pago a meses sin intereses.
David Lozano, investigador del centro, indicó en entrevista que el 15 por ciento restante de las "ofertas" son descuentos de entre 5 y 12 por ciento sobre el valor de los productos, según los anuncios que hasta ahora han hecho los consorcios que participarán en la segunda edición de la iniciativa, a realizarse del 16 al 19 de noviembre próximos.
José Luis de la Cruz, del Centro de Estudios en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, advirtió que el adelanto de aguinaldos promovido desde el gobierno provocará que los trabajadores adquieran deudas que deberán pagar en los próximos meses, por lo que invitó a los consumidores a comparar precios previamente para detectar verdaderas rebajas y a hacer listas de prioridades.
Explicó que a diferencia de lo que ocurre en países como Estados Unidos, donde durante el llamado viernes negro (como se conoce al día que se inaugura la temporada de compras navideñas) realmente se ofrecen descuentos significativos, aquí lo que hay es una campaña mediática enfocada a incrementar las ventas de las empresas.
"Es más una campaña mediática de ventas; es decir, un programa que tiene una gran mercadotecnia que busca incentivar que la gente compre y donde el propio gobierno federal se ha hecho partícipe, al adelantar parte de los aguinaldos de los servidores públicos para que puedan disfrutar de liquidez durante ese fin de semana".
De acuerdo con datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), cuyo presidente, Sergio Dávila Flores, es el coordinador del programa por el sector empresarial, el promedio de descuentos ofrecido por las empresas que participaron el año pasado fue de 40 por ciento, aunque en la promoción de la iniciativa se hablaba de descuentos hasta de 80 por ciento.
Sin embargo, el organismo no precisó qué porcentaje de las promociones correspondieron a descuentos y qué tanto a facilidades de pago. De acuerdo con De la Cruz, los descuentos en precios ofrecidos en el pasado Buen Fin no distaron mucho de las ofertas navideñas que se ofrecieron apenas unas semanas después de que éste se llevó a cabo.
David Lozano recordó que en los pasados 30 años el salario de los trabajadores mexicanos tuvo una pérdida de 80 por ciento de su poder adquisitivo, la caída más grande en este rubro en la historia del país, por lo que, consideró, el gobierno debería promover políticas de estabilidad de precios y de un manejo más coherente de la economía en lugar de promocionar un fin de semana donde supuestamente los trabajadores van a compensar la pérdida que tuvieron en el año.
La Concanaco anunció este jueves que ya confirmaron su participación en El Buen Fin 2012, el gobierno federal, el Infonacot y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, así como los gobiernos de los estados de México, Morelos, Sinaloa, Veracruz, Nayarit, Zacatecas, Puebla, Tlaxcala, Yucatán, Chihuahua y Campeche y los municipios de Saltillo, Toluca, Mérida y Culiacán, los cuales otorgarán el pago anticipado de aguinaldos, gratificaciones de fin de año, quincenas, primas vacacionales, inversión en publicidad o facilidades diversas, para impulsar el programa.
El organismo precisó que El Buen Fin servirá para detener la caída estacional del empleo que se da al finalizar el año, la cual fue de sólo 1.5 por ciento en 2011, cuando el promedio de la década anterior había sido de 2.5 puntos porcentuales.