Miles de personas acudieron a darle el último adiós al ex arquero colombiano Miguel Calero en una misa de cuerpo presente y abierta al público en el estadio Hidalgo de Pachuca.
El club rindió un homenaje final ante unos 12 mil aficionados que acudieron al estadio antes que Calero sea cremado el miércoles por la noche.
No me queda mas que agradecerles de todo corazón en nombre de mi familia y del mío propio por haber aceptado a Miguel como Tuzo, agradecerle a Pachuca por aceptarlo como su hijo y al plantel a los directivos por hacerlo de su familia", dijo Nilton, hermano del arquero. "Quisiera haber estado aquí en otras circunstancias, celebrando un título, pero vengo a enterrarlo. Pero él quiso así, Dios quiso así y contra Dios nadie se puede poner de frente. Miguel se fue tranquilo, estoy seguro que si volviera a nacer, sería Tuzo".
"Se los vamos a dejar aquí, porque aquí lo van a seguir adorando".
El dueño del club, Jesús Martínez, informó que la mitad de sus restos permanecerán con su familia en Colombia y la otra mitad se quedarán en las instalaciones del Pachuca, que construirá un nicho para él. Además mencionó que el estadio del Pachuca tendrá un palco en honor de Calero y planea construir una estatua y que una escuela de porteros lleve su nombre.
"Perdimos a un gran hermano que le dio mucho a Pachuca", dijo Martínez, quien en la misa estuvo sentado junto a la esposa de Calero. "Lo menos que podemos hacer es honrarlo como lo que fue, un grande".
Desde antes del arranque de la misa, la barra de los Tuzos dedicó cánticos para el portero que fue figura prominente en 10 campeonatos con el Pachuca.
"No, Calero no se va, Calero no se va; gracias Calero, que esta barra jamás te olvidará", y "miren, miren que locura, miren, miren que emoción, ya llegó Miguel Calero, llegó Calero, llegó a Pachuca para ser campeón", cantaron los aficionados.
Calero conquistó con el Pachuca cuatro títulos de liga y una Copa Sudamericana, la única que han obtenido los equipos mexicanos en torneos de la CONMEBOL.
El féretro de Calero arribó a la ceremonia poco antes de las dos de la tarde y, cargado por miembros del primer equipo de los Tuzos, dio una vuelta alrededor del estadio antes de ser colocado en el círculo central del inmueble.
Las 10 copas que ganó, con la Sudamericana en el centro, fueron colocadas frente al féretro.
Al final de la ceremonia, familiares rodearon el féretro para despedirse.
"Ahora defenderá en el cielo el arco del Pachuca, vuela alto cóndor, vuela alto", dijo entre lágrimas su hijo Miguel Ángel Calero.
El ex arquero vivía en Pachuca desde 2001 con su esposa Sandra y sus hijos Miguel Ángel, de 20 años, y Juan José, de 14.
Luego de brillar con la selección de Colombia, Deportivo Cali y Atlético Nacional, Calero se vinculó con el Pachuca.
El arquero comenzó a tener problemas de salud a consecuencia de una fractura en una clavícula que supuestamente le generó una trombosis venosa en el brazo izquierdo. En septiembre de 2007, lo operó un especialista en Estados Unidos, y Calero estuvo inactivo un buen tiempo.
Se retiró como futbolista en 2011 y era el entrenador de arqueros del Pachuca cuando sufrió la dolencia en su casa el 25 de noviembre.