Ariel Castro, el hombre acusado del secuestro de tres mujeres en Cleveland (Ohio, Estados Unidos) durante casi una década, ha sido condenado a cadena perpetua sin posibilidad de recurso tras alcanzar un pacto con la fiscalía para evitar la pena de muerte. El pacto supondrá que Castro pasará el resto de su vida en la cárcel y no tendrá posibilidad de solicitar su libertad condicional.