El portavoz papal, Federico Lombardi, aseguró hoy que no existe preocupación alguna en El Vaticano por el supuesto espionaje de Estados Unidos a sus líneas telefónicas y a Jorge Mario Bergoglio.
"Sobre las presuntas interceptaciones respondo que no tenemos conocimiento alguno de este tema y, en todo caso, no tenemos alguna preocupación al respecto" , declaró a la prensa el sacerdote jesuita.
Con esas palabras respondió a un artículo publicado en el más reciente número del semanario italiano "Panorama" según el cual la Agencia Nacional de Seguridad estadunidense (NSA) espió las conversaciones telefónicas en Ciudad del Vaticano.
El texto sostuvo que entre los espiados se encontraría el entonces cardenal argentino Jorge Bergoglio, en su residencia de Roma y antes del Cónclave que le eligió Papa.
La revista citó documentos del ex técnico informático de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en los cuales estaría consignado que algunas de las 46 millones de conversaciones interceptadas por la NSA involucrarían al Vaticano.
El periodo del espionaje habría tenido lugar entre el 10 de diciembre de 2012 hasta el 8 de enero de 2013, aunque precisó "que se sospecha" que el espionaje continuó tras conocerse el anuncio de la renuncia de Benedicto XVI, el 11 de febrero.
Entre los objetivos de los espías se incluyó a la Casa Paolo VI de Roma, donde solía hospedarse el arzobispo de Buenos Aires (ahora Papa) cuando viajaba a la " ciudad eterna" .