Mila Aksakova arrojó a sus dos hijas por la ventana de su departamento, luego de que un fuerte incendio les impidiera abandonar el edificio.

Esto ocurrió en Rusia cuando la mujer de 36 años, en su afán de salvar la vida de sus pequeñas, las arrojó desde un quinto piso para evitar que murieran quemadas.

Tanto Vanya de cuatro años, como Natalya de 13, lograron resistir a la caída de más de 8 metros de altura y resultaron casi ilesas.

El rápido accionar del cuerpo de bomberos de Baskkortostan logró controlar el incendio y rescatar a la desesperada madre, quien no sufrió heridas de consideración.

La medida desesperada de Mila fue captada por una de las personas que contemplaban el incendio desde a varios metros de distancia.