El propietario del automóvil, Nurullah Kurman, cuenta que el gato se había dormido y no notó que el motor se había puesto en marcha. Afortunadamente para el animal, el conductor se dio cuenta de que su coche tenía algunos problemas de funcionamiento.
A pesar de intentar varios trucos, incluyendo el de verter agua fría sobre el animal, los bomberos finalmente decidieron llamar a un mecánico para que pueda retirar algunas piezas para poder retirar al felino que no se movía.