El título de la canción es una metáfora simbolizando que todos podemos, en cualquier momento, convertirnos en víctimas del racismo. En este momento en los Estado Unidos los Mexicanos son los que primordialmente están sufriendo ataques verbales en los medios y por diferentes políticos porque son 67% de la población Latina en E.U. y comparten la frontera con Norte América, haciendo más fácil la entrada para los Mexicanos. Pero en otras partes del mundo los inmigrantes sufren ataques de racismo y generalmente los culpan por los males que sufre el país. Esta canción, para ofrecer un balance a los comentarios negativos que se suelen escuchar, celebra los acontecimientos y logros positivos de inmigrantes en E. U..