La patrulla fronteriza de Estados Unidos ha arrestado a 247 centroamericanos que habían logrado entrar en el país. Los migrantes se entregaron a los agentes. Sin embargo, y a pesar del férreo despliegue de seguridad, otros 200 ciudadanos comenzaron su marcha desde El Salvador hacia el norte. Otro grupo más partió el pasado lunes desde Honduras y ya encuentra en Guatemala, en donde las autoridades han contabilizado a más de 300 menores entre el millar de personas.