Nelson Sánchez Ureña confesó a las autoridades en Costa Rica que mató a golpes a su vecina Allison Bonilla de 18 años. Dijo que lanzó su cadáver a un abismo de más de 300 metros de profundidad, pero las autoridades no logran encontrar el cuerpo. La familia pide justicia y un despliegue mayor para hallar los restos de la joven.