El juego de la ruleta de los huevos consiste en estallar los huevos en la frente para saber si lo que viene es un hermanito o una hermanita.

Para ello, la persona encargada de prepararlo debe cocer 11 de los 12 huevos de un cartón y pintar la mitad de color rosa y la otra mitad de color azul.

El huevo que no esté cocido será el que revele el género del bebé que se espera, usando el azul normalmente para el niño y rosa para la niña.

Ashton McGillen, de Florida, decidió jugar con su marido y sus tres hijos a la ruleta de los huevos y grabarlo en vídeo.

La sorpresa se mantuvo hasta casi el final, cuando Ashton reveló que todos los huevos estaban cocidos, así que se fue a la nevera y sacó dos huevos más: uno rosa y otro azul que dio a elegir a dos de sus hijos para conocer finalmente el sexo del bebé que esperan.