Un Corgi galés de Cardigan disfruta de su loft, construido por su dueño, en el sótano de su casa en Edmonton, Canadá.
Andrew Koller, de 25 años, admitió que se basó en un método de ensayo y error para construir el loft, aunque eso a Wolfgang, de cinco meses, no le ha impedido disfrutar del resultado.
En las imágenes se puede ver al can subir por las rampas del loft y llegar hasta el último piso para disfrutar de las vistas.
Andrew dijo: "Sabía lo mucho que les gustaba a mis perros mirar por la ventana”.