Al menos 21 personas han muerto, después de que un terremoto de magnitud 6,8 sacudiera una zona montañosa de la provincia china de Sichuan. Es el sismo más fuerte que golpea la región desde 2017. Más de 500 socorristas han sido desplegados en el condado de Luding -a 200 kilómetros al suroeste de la capital provincial, Chengdu-, cerca del epicentro. Minutos después del primer terremoto, un segundo de magnitud 4,2 sacudió la ciudad de Ya'an, cerca de Luding. Los residentes afectados han acudido a las redes sociales para criticar las estrictas restricciones de la COVID-19, que han dejado a muchos con las salidas de incendios bloqueadas.