La serie de terremotos, entre ellos uno de 7,8 grados de magnitud, que sacudió principalmente el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, así como sus países vecinos, este lunes se ha cobrado la vida de miles de personas. Además, según el balance de las autoridades turcas, hay más de 2.000 edificios derrumbados en diez provincias del sureste de Anatolia, con las de Gaziantep y Kahramanmaras como las más gravemente afectadas. En Siria, el temblor golpeó con fuerza las provincias de Latakia, Alepo, Hama, Idlib y Tartús.