Un terremoto de magnitud 6,8 sacudió Marruecos el viernes por la noche, a unos 45 kilómetros al suroeste de Marrakech, según el Servicio Geológico de Estados Unidos. Muchas personas han sido desplazadas. Las familias con niños duermen a la intemperie. El seísmo y sus réplicas provocaron corrimientos de tierra que han bloqueado las carreteras, cortando el acceso a los equipos de primera intervención y a la ayuda que tanto se necesita.