Al menos 179 personas, incluidos 15 niños, han perdido la vida como consecuencia de las catastróficas inundaciones desatadas por las intensas lluvias en Kenia.
Las inundaciones resultantes del diluvio desplazaron a 195,011 personas, lo que ha llevado al gobierno a brindar refugio a los sobrevivientes en escuelas o a establecer campos de desplazados