La escena estremece.
Y deja patente quién manda y cómo sobre los dos millones de palestinos que se apretujan en la Franja de Gaza.
El incidente tiene lugar en el sur, en Rafah, donde ha comenzado muy despacio la última ofensiva israeli.
Los chavales que están al fondo son civiles, que osan exigir que se les de al menos una parte de la magra ayuda humanitaria que entra en la zona.
Los que están en primer plano, con fusiles kalasnikov, los famosos AK-47, son milicianos de Hamas.
Alguno de los terrorista va embozado.
Y cuando abren fuego, se escucha a alguno de ellos gritar varias veces "¡Vamos! ¡Vamos!".
Faltan fragmentos, pero se ve a dos caer heridos al suelo y se escuchan gritos lastimeros.
Los terroristas de Hamas administran la Franja con mano de hierro desde 2006.
Y paradójicamente, el apoyo palestino a Hamás en Cisjordania y Gaza se mantiene alto, según una encuesta palestina publicada este 20 de marzo de 2024.
Ese respaldo ha aumentado desde que el grupo terrorista respaldado por Irán atacó Israel el 7 de octubre de 2023, en el que se asesinaron a niños, mujeres y ancianos.
Sólo el 5% de los palestinos cree que la masacre de Hamás del 7 de octubre constituye un crimen de guerra.
La encuesta ha revelado que el 80% de los palestinos no ha visto vídeos de las atrocidades de Hamás.