Cuando faltan cuatro días para el primer ballotage de la historia argentina, Carlos Menem se baja de la segunda vuelta. Alega que no están dadas las condiciones y desiste de participar, con lo que Néstor Kirchner queda ungido como nuevo presidente. Menem había obtenido el 25 por ciento de los votos en la elección del 27 de abril, frente al 22 del gobernador santacruceño. La convicción de que iba a ser derrotado de manera aplastante lleva al exmandatario a tomar la decisión, que marca su ocaso político, si bien pudo pasar más de quince años como senador por La Rioja hasta su muerte, amparado en fueros que le evitaron problemas con la Justicia.