El pleno del Senado, de mayoría absoluta del PP, ha oficializado el veto a la ley de amnistía este martes, aún con la resaca de las elecciones catalanas muy presente. La proposición de ley del Grupo Socialista, aprobada a mediados de marzo por el Congreso de los Diputados, volverá ahora a la Cámara Baja para su aprobación definitiva y publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE). El veto parlamentario no supone impedimento para que el pleno del Congreso avale igualmente la norma, cabe destacar. El PP, pese a todo, ha querido remarcar su rechazo a la ley, sobre todo, tras lanzar un conflicto institucional sin éxito con la Cámara que preside Francina Armengol sin éxito ni rectificación alguna.