La economía de Argentina se encuentra en una situación muy delicada. La inflación sigue siendo extremadamente alta, la actividad se encuentra en terreno recesivo y el riesgo de default sigue acechando a la deuda del país. Sin embargo, entre tantas nubes ya se pueden atisbar algunos rayos de luz que revelan un posible cambio de tendencia, como pueden ser la reciente desaceleración de precios, los superávits públicos, la caída del riesgo país, la incipiente estabilización del peso o el incremento de las reservas de divisas. Este último resulta vital para que Javier Milei pueda seguir adelante con el proceso de dolarización. Poco a poco, Argentina se está acercando a esta etapa que culminará con el cierre del Banco Central de la República Argentina.
Los últimos datos son reveladores. Las reservas brutas han aumentado en alrededor de 8.000 millones de dólares, hasta alcanzar los 30.000 millones en total. "Las reservas monetarias de Argentina no dejan de crecer", asegura Daniel Fernández, doctor en Economía y profesor de la Universidad Francisco Marroquín. El Banco de Argentina ha pasado de vender dólares a acumularlos en cuestión de meses.