Los habitantes del sur de Brasil empezaron a limpiar sus casas en aquellas ciudades y barrios donde ha disminuido el nivel de los ríos, casi tres semanas después del inicio de unas inundaciones inéditas.
En Porto Alegre, la capital del estado de Rio Grande do Sul, el río Guaíba bajó a 3,90 metros en la mañana de este jueves, todavía 90 centímetros por encima de la cota de inundación, pero una reducción importante respecto al récord de 5,35 metros que se alcanzó a principios de mayo.