Una interna de la barra brava de Godoy Cruz derivó en una lluvia de proyectiles al campo del juego. Y esa lluvia de proyectiles impidió a los siete minutos del segunda etapa la prosecución del partido que Godoy Cruz y San Lorenzo empataban 1 a 1 en Mendoza. El juego ya había sido detenido dos veces en el primer tiempo y ante la insistencia de un grupo de encapuchados de seguir lanzando pedazos enormes de mampostería y sanitarios de la tribuna local que ponían en riesgo la integridad física de los jugadores, el árbitro Nazareno Arasa decidió la supensión del juego. La Liga Profesional determinará cuando se continuarán disputando los 38 minutos restantes.