Sorpresa en Benalmádena. Mitin del PSOE. Campaña de las elecciones europeas. Pedro Sánchez ha acudido acompañado por Begoña Gómez, su esposa. Sólo un día después de que el juez la citara para declarar como investigada por presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción. Han entrado por separado en el recinto del acto. Primero ella, que se ha sentado en la primera fila. Después ha entrado Sánchez, junto a Teresa Ribera, candidata del PSOE, y Juan Espadas, líder del PSOE andaluz. Tras saludar al público, el presidente del Gobierno se ha sentado junto a ella, agarrándole la mano, en un cariñoso gesto.
Sentada al lado de Begoña Gómez, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, con quien ha compartido comentarios y confidencias durante el acto. Una señora con gorro para protegerse del sol y gafas se acerca por detrás a la mujer del presidente del Gobierno para saludarla. Le pide dos besos. También a Sánchez. "Gracias por estar aquí con Begoña, ¡gracias Begoña!", es la arenga de Juan Espadas, líder del PSOE de Andalucía, nada más tomar la palabra. El aforo empieza a cantar un nombre: "¡Begoña! ¡Begoña!".