Según la Organización Mundial de la Salud, el número de personas mayores de 65 años se duplicará hasta 2050. Unas cifras que revelan un aumento de la esperanza de vida en todo el mundo. Sin embargo, los expertos advierten que la calidad de vida no crece al mismo ritmo.
Una realidad que ha generado una nueva tendencia global, que no está basada en combatir el envejecimiento, sino en aumentar la calidad de vida, llegar mejor a edades más avanzadas y asegurar un estado de salud óptimo a lo largo de toda la vida: el Longevity Lifestyle.
Bajo estas premisas, los especialistas apuestan por combinar hábitos saludables como un mejor sueño y nutrición con avances tecnológicos que mejoran nuestra calidad de vida desde el entorno doméstico. Como BIOW, un dispositivo doméstico capaz de fomentar la generación de energía y reducir el desgaste celular, clave para frenar el proceso del envejecimiento.
Una herramienta que contribuye a crear en el hogar espacios tan saludables como los que se respiran en la costa o en la montaña, y que cuenta con el respaldo de la comunidad científica.
Entre los factores que agravan la salud, un 20% dependen de la genética y un 80% de nuestro entorno. Frente a estos últimos, compañías como BIOW están apostando por una tecnología que garantice una mayor calidad de vida.