Los activistas de Just Stop Oil pintaron de naranja aviones privados en el aeropuerto de Stansted, con el avión de Taylor Swift como objetivo. Utilizando una sierra circular, rompieron una valla y atacaron dos aviones con extintores llenos de pintura. "Vivimos en dos mundos: uno en el que los multimillonarios viven rodeados de lujo y pueden volar en aviones privados, y otro en el que se imponen condiciones inhabitables a incontables millones de personas", declaró Cole Macdonald, de Just Stop Oil. La protesta, en la que participaron Jennifer Kowalski y Cole Macdonald, exigía el fin de los combustibles fósiles para 2030. A pesar del incidente, las operaciones del aeropuerto continuaron con normalidad tras una breve interrupción. La acción ha tenido lugar poco después de la polémica acto contra el monumento prehistórico de Stonehenge. Se desconoce si el avión de Swift se encuentra entre los aviones afectados. Esta acción se produce tras el creciente escrutinio sobre las emisiones del avión de Swift, que pone de relieve el impacto ambiental de los viajes aéreos privados.