Las épocas de tiempo seco pueden hacernos más vulnerables frente a las enfermedades, por lo que es importante velar por nuestro sistema inmunológico. 1. Hidratación adecuada. Bebe mucha agua a lo largo del día. La hidratación es crucial para mantener húmedas las mucosas, lo que ayuda a prevenir infecciones. 2. Una dieta equilibrada. Sigue una dieta rica en fruta, verdura, proteínas magras y cereales integrales. 3. Suplementos. Si tu dieta no cubre todas tus necesidades nutricionales, plantéate tomar suplementos de vitaminas y minerales. 4. Ejercicio regular. El ejercicio mejora la circulación y ayuda a la distribución de nutrientes y células inmunes por todo el cuerpo. 5. Sueño de calidad. Duerme entre 7 y 9 horas cada noche. El sueño es esencial para la regeneración y el buen funcionamiento del sistema inmunitario. 6. Ambiente húmedo. Usa un humidificador en casa para mantener unos niveles de humedad adecuados. Esto ayuda a evitar que las vías respiratorias se sequen. 7. Higiene personal. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón para evitar la propagación de gérmenes. Evita tocarte la cara con las manos sucias.