La mayoría de nosotros tememos ir al dentista por miedo a que nos digan que necesitamos un empaste, para que nos saquen alguna muela o por una fisura dental. A menudo acabamos en el dentista debido a nuestros propios hábitos, así que aquí tienes algunas cosas que debes evitar para reducir esas visitas. Aunque te guste masticar el hielo que queda después de una bebida fría, los dentistas aconsejan no hacerlo, ya que puede provocar grietas y astillas en los dientes. Los refrescos son malos para los dientes; sin embargo, las bebidas energéticas son peores, ya que suelen contener más ácido y erosionan el esmalte dental. Fumar es terrible para los dientes, pero vapear es igual de malo, ya que la nicotina provoca la acumulación de placa y bacterias. El uso de dentífricos sin flúor puede provocar caries, salvo que se seas muy disciplinado con la dieta y la higiene bucal. Por último, si vas al dentista, asegúrate de cepillarte bien los dientes antes para que pueda echarte un buen vistazo.