En un mundo dominado por los trabajos de oficina, un nuevo estudio ofrece un rayo de esperanza a través de un ritual matutino familiar: tomar café. Los investigadores descubrieron que, si bien permanecer sentado durante largos periodos aumenta significativamente el riesgo de mortalidad, tomar café con regularidad puede mitigar este efecto. El estudio reveló que quienes permanecían sentados más de ocho horas al día tenían un 79% más de riesgo de muerte cardiovascular. Los bebedores de café que consumían más de tres tazas diarias tenían un 33% menos de riesgo de morir por cualquier causa y un 54% menos de riesgo de muerte cardiovascular. El hallazgo más convincente demostró que el mayor riesgo de mortalidad por permanecer sentado durante mucho tiempo solo se daba en los no bebedores de café. Se especula que las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes del café contrarrestan los efectos nocivos de permanecer mucho tiempo sentado. Pero, los investigadores advierten de que, aunque el café ofrece beneficios significativos, no es una panacea. Mantener un estilo de vida activo y reducir el tiempo que se pasa sentado siguen siendo cruciales para la salud.