Los resultados de la primera vuelta del domingo han sido claros: los extremos han ganado. Tanto por la izquierda como por la derecha, la juventud francesa nunca ha estado tan polarizada. Solo el 9% de los jóvenes de 18 a 24 años votaron por el centro, en comparación con el 48% para el Nuevo Frente Popular (la alianza de izquierdas) y el 33% para el Reagrupamiento Nacional, según una encuesta de Ipsos, publicada por BFMTV.
La segunda vuelta del próximo domingo será, en la mayoría de las circunscripciones, un duelo entre la extrema izquierda y la extrema derecha. "Me da pena y miedo a la vez ver a mi país tan dividido. Cualesquiera que sean los resultados del próximo domingo, será un verdadero desastre", declara una estudiante bordelesa de 22 años a EL MUNDO. "Me considero centrista", afirma un estudiante en Derecho de 24 años, "Si caricaturizamos, tenemos la elección entre la peste y el cólera: o el antisemitismo a la izquierda, o el racismo a la derecha. En mi caso, votaré en blanco, para al menos no darles legitimidad", añade.