Más información y prueba completa del KIA e-SOUL 2019 en: https://bit.ly/2TmE8AR

Kia e-SOUL. Maniobra de esquiva.

No ha habido sorpresas durante la prueba de doble cambio brusco de carril con el Kia e-SOUL. No es un coche de reacciones ágiles, pero sí muy seguras. Ante los movimientos rápidos de volante, la reacción es muy estable siempre, fácilmente asequible para un conductor que se asuste o sea poco habilidoso. En el primer intento no pasamos con limpieza entre los conos, pero constatamos la que sería la tendencia general del e-SOUL durante todos los intentos, de subviraje más o menos acusado en función de la velocidad de entrada.

A 68 km/h obtuvimos el resultado deseado, no derribar conos. Con esta velocidad el deslizamiento de las ruedas fue pequeño y nos fue posible completar la prueba exitosamente. Las luces de freno no se encienden en ninguna circunstancia durante la intervención del control de estabilidad.

En este intento a 76 km/h el Kia e-SOUL no tiene la suficiente agilidad para afrontar el primer giro brusco a tiempo de no golpear un cono pero, como se observa, los movimientos de la carrocería son suaves y predecibles.

Conforme aumentábamos la velocidad, aumentaba el deslizamiento lateral de las cuatro ruedas, como se observa a cámara lenta, y al e-SOUL le costaba más seguir la trayectoria marcada con el volante. El balanceo es siempre moderado.

Eslalon

En esta maniobra la velocidad a la que se enlazan los giros no es muy elevada en comparación con la de otros turismos o SUV de tamaño similar, pero se puede mantener casi constate porque el control de estabilidad actúa con moderación, frenando con precisión y sin brusquedad. La dirección del e-SOUL no es muy directa y pierde precisión si se pisa el acelerador en curva, debido a la fuerza del motor.

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