¿Te sientes ansioso o angustiado cuando estás sin móvil? Podría ser nomofobia. Aunque no es un trastorno reconocido oficialmente, la nomofobia ha sido objeto de varios estudios. El término nomofobia viene de "no-mobile" (sin móvil) y "phobos" (miedo, en griego). Las personas con nomofobia experimentan síntomas como ansiedad, temblores, dificultad para respirar o ataques de pánico cuando no tienen acceso a su teléfono móvil. La nomofobia se identificó en 2008 en el Reino Unido, donde la mitad de los usuarios se sentían ansiosos cuando perdían su terminal o se quedaban sin conexión. Estudios posteriores, como uno de 2017 en la India, mostraron que el 60% de los estudiantes tenían nomofobia moderada y el 22,1% nomofobia grave. Investigaciones más recientes, como una de 2022 en Turquía, sugieren que la nomofobia disminuye la inteligencia emocional. Según la psicóloga Leihge Roselle, el teléfono móvil se considera una extensión del cuerpo e influye en el bienestar psicológico. Para tratar la nomofobia, es necesario reducir los daños, autorregular el uso del dispositivo, buscar apoyo psicológico y, si es necesario, medicación.