El martes pasado, Luis Miguel aterrizaba en Barcelona acompañado por Paloma Cuevas, que no se está perdiendo ni un solo concierto de su gira española. De lo más cariñosos, ambos se dejaban ver en el aeropuerto de la ciudad condal cogidos de la mano y ponían rumbo a la casa de su amiga, Rosa Clará, para descansar y reponer fuerzas.
Este miércoles, el artista actuó en el Palau Sant Jordi y lo volvía a hacer ante un público completamente entregado. en esta ocasión 'el Sol de México' abría el concierto con su mítica canción 'No culpes a la noche' para seguir con otro de sus éxitos como 'Amor, amor, amor'.